Reflexo -Terapia

Reflexología

 

Esta milenaria terapia de origen chino se basa en la teoría de que existe una conexión entre todas las partes de nuestra anatomía.

En el caso de la reflexología facial, el especialista seguirá el mapa zonal de la cara para tratar la afección del paciente.

 

Reflexología y terapia zonal

 

Cómo es una sesión de reflexoterapia

Beneficios de la reflexología... y críticas

En qué consiste una sesión de reflexoterapia

Cerrar los ojos y relajarse. Es todo lo que tenemos que poner de nuestra parte para disfrutar de una sesión de reflexoterapia. Durante la terapia, el reflexólogo, con el dedo pulgar y el índice, realiza una serie de presiones digitales, ejerce estímulos, movilizaciones y toques específicos en las zonas reflejas de la parte del cuerpo sobre la que se esté realizando la reflexoterapia, trabajando cada una de ellas durante al menos 30 segundos.

En el caso de la reflexología facial, por ejemplo, y siguiendo el mapa zonal de la cara, si actuamos sobre la zona de la nariz estaremos mejorando la actividad del páncreas. Los puntos reflejos de la frente estarían vinculados a la vejiga y el intestino delgado y para mejorar la salud de nuestro corazón y de los riñones habría que estimular la parte superior e inferior de los ojos, respectivamente.

Según los expertos, los resultados positivos para nuestro organismo se pueden apreciar de manera inmediata aunque de media son necesarias tres sesiones, siempre en función del tratamiento necesitado en cada caso. La duración estimada es de 50 minutos aunque pueden llegar hasta los 90 minutos.