ZEN

ZAZEN

Meditación Zen

Tener una actitud Zen significa ser plenamente consciente del momento presente. Esto te ayudará a liberar estrés, ansiedad, frustración e ira. Concéntrate en los pensamientos positivos y las acciones que te ayuden a relajarte y a responder de una forma equilibrada a los problemas cotidianos.

 

 

Que es Zen

 

Uno  de los aspectos más interesantes del budismo tradicional japonés es la meditación zen, que, además de tener un trasfondo religioso, también se ha demostrado que tiene beneficios físicos concretos para la salud. Si quieres conocer qué es la meditación zen y sus beneficios, sigue leyendo  y te lo contamos.

La meditación zen, así como todo el pensamiento zen, se caracteriza por querer suprimir todo aquello que sea innecesario o superfluo. Esto se hace porque, eliminando el ruido que nos rodea (ya sea ruido acústico, visual, emocional, etc.), la mente se calma y se centra con mayor capacidad en el proceso meditativo. Es decir, se eliminan las distracciones. Esto es lo que hace que la estética zen sea tan parecida al minimalismo, ya que ambas filosofías comprenden la necesidad de eliminar lo superfluo para poder centrarse en lo verdaderamente importante, aunque con enfoques y metas diferentes.

Uno de los elementos más característicos de la meditación zen, más allá de la supresión de los elementos que puedan constituir distracciones, es la búsqueda del satori.

Satori es una palabra japonesa que se puede traducir por iluminación.

El Satori es una verdadera experiencia espiritual que cuesta definir con palabras. Quienes lo han alcanzado, lo describen como un estado de plena consciencia y de iluminación, en el que la ignorancia y las divisiones del mundo físico desaparecen por completo.

Sin embargo, la meditación zen tiene efectos positivos desde el inicio de su práctica, por lo que no es necesario iniciar una vida monacal para beneficiarse de este tipo de meditación.

 

Qué beneficios tiene la meditación Zen

 

Se ha demostrado que la meditación zen tiene muchos beneficios para la salud que van más allá del plano espiritual del ser humano. Para ello, se han realizado experimentos de diversas índoles pero, en su mayoría, estos experimentos consistían en analizar lo que pasa en el cerebro cuando se accede a estos estados meditativos. Los resultados de estos estudios han llegado a la conclusión de que, practicar meditación zen de forma habitual, contribuye a un mejor estado de salud en general.

Esto se aprecia en elementos psicológicos como una mayor capacidad de concentración, mejor capacidad de gestionar las relaciones humanas y las situaciones de estrés, buenos resultados a la hora de tratar enfermedades como la depresión o, por ejemplo, una mejora importante de las capacidades de autocontrol y gestión de las emociones.

Sin embargo, la práctica habitual de la meditación zen también conlleva beneficios físicos, como pueda ser una mejora importante de la salud cardiovascular, un aumento de la energía, o una mejora significativa de los procesos digestivos. Esto no debería sorprendernos en exceso, ya que el ser humano, pese a sus partes diferenciadas, funciona como un todo unido y en relación consigo mismo. De este modo, la mejora del estado psicológico, actúa de manera directa sobre el estado físico, de modo que los beneficios de la meditación zen se aprecian desde una dimensión holística en la que todas las partes están interconectadas entre sí.

 

Si estás pensando en iniciarte en la práctica de la meditación zen, aunque es cierto que se trata de una práctica que se puede realizar en solitario, lo más recomendable al principio es hacerlo de la mano de un profesor o maestro. En este sentido, una persona que pueda enseñar y dirigir los primeros pasos ayudará a que los conocimientos más básicos se asienten y, de esta manera, si más adelante deseas practicarla en solitario tendrás las herramientas necesarias para hacerlo de forma efectiva.